¿Qué es la acuaponía?

La acuaponía o los sistemas acuapónicos, son la unión de dos tipos de técnicas. Un sistema de recirculación también llamado de acuicultura que sirve para la cría de peces y un sistema hidropónico que sirve para cultivar plantas. Estos dos se juntan y forman un sistema acuapónico.

Pero ojo, que no es tan fácil como ponerle plantas a un acuario con peces ornamentales o ponerle peces a una huerta casera. Tiene su ciencia y eso es lo que te vas a aprender en este blog.

Nuestra meta es que puedas montar tu propio sistema y disfrutar mucho el proceso. No importa si eres abogado, contador, biólogo o agrónomo. La acuaponía está al alcance de todos y en estas páginas encontrarás enseñanzas y consejos para que seas exitoso en tu montaje.

Nuestra meta es que aprendas a montar tu propio sistema.

¿Qué encontrarás aquí?

Se usa agua en lugar de tierra.

En primer lugar, todo el sistema está basado en agua. Allí habitan los peces y de ahí extraen sus nutrientes las plantas. Eso significa que las raíces de las plantas no se entierran sino que se sumergen. Así como lo lees. Igual como sucede en hidroponía. El agua está circulando constantemente en todo el sistema. Pasa de los peces a las plantas y de las plantas a los peces.

Por esa razón esta es una de las promesas fundamentales de la acuaponía:

La acuaponía permite producir plantas y peces en un mismo sistema. No se requiere tierra y el consumo de agua es mínimo.

Lo de las raíces sin tierra ya lo viste. Están siempre en contacto con agua. Pero, ¿por qué el consumo de agua es mínimo? Muy simple.

Como está circulando constantemente, el agua no se gasta. Se reutiliza. Aunque, para ser precisos, sí hay algo de pérdida por evaporación, pero es mínimo.

En todo el mundo los acuaponicultores están reportando ahorros de más del 90% en consumo de agua en comparación con sistemas tradicionales. Eso en los lugares donde el agua dulce es escasa tiene un impacto gigantesco.

El suelo puede ser cualquiera.

Este hecho tiene grandes implicaciones. Significa, ni más ni menos, que cualquier persona podría producir plantas y peces en la sala de su casa. Ya sea sobre piso de mármol o de cemento, sobre tierra árida o sobre un piso de madera, en el garaje o en la azotea; incluso en un lugar en el que no haya luz solar; la acuaponía se puede instalar en cualquier lugar.

Naciones Unidas considera la acuaponía una solución clave de seguridad alimentaria. (Ver artículo Cada gota cuenta) Algunos gobernantes, preocupados por asegurar alimentación para sus ciudadanos, comienzan a considerar huertos acuapónicos en las ciudades, sobretodo con la creciente migración de campesinos hacia las ciudades y la decreciente disponibilidad de agua dulce.

Ya no es tan utópico pensar que las ciudades puedan producir el alimento de sus ciudadanos.

El filtro que purifica el agua.

Pero hay un problema. Resulta que los peces están produciendo desechos tóxicos constantemente. No solamente por sus heces, sino más grave aún, con el solo hecho de respirar. Igual como nos ocurre a nosotros que exhalamos CO2 al respirar, los peces producen amonio por las branquias, que es altamente tóxico y, contrario a lo que muchos piensan, NO lo consumen las plantas, salvo algunas pocas especies.

Pero tranquilo. Tenemos la solución perfecta.

La naturaleza se encargó de resolver eso hace millones de años. Una bonita familia de bacterias, muy queridas y muy juiciosas, se encargan de transformar el amonio tóxico en nitrato no tóxico. No es casualidad que el nitrato no solamente no sea tóxico para los peces sino que sea un gran fertilizante para las plantas. Son centenares de millones de años de evolución y ese es el resultado. Así que bingo.

Las bacterias son el motor de la acuaponía.

Toma aire porque el siguiente párrafo condensa el meollo de la acuaponía. Si no lo entiendes, léelo y vuelve a leerlo. Son 197 palabras de sabiduría pura. La cosa funciona así.

Las 200 palabras que explican la acuaponía

Los peces viven en un tanque y son alimentados todos los días mediante concentrado para pez. En cada instante están produciendo amonio por el mero hecho de respirar. Además, varias veces al día producen desechos en forma de heces.

El agua con desechos sale de ese tanque y pasa por un filtro clarificador que retiene los desechos grandes y pequeños, es decir limpia el agua.

Luego el agua pasa a un biofiltro que es un mega hotel para nuestras laboriosas bacterias. Ahí viven felices miles de millones de ellas, haciendo su trabajo con total diligencia. Un grupo de ellas transforma el amonio en nitrito (también tóxico) y otro grupo transforma el nitrito en nitrato (no tóxico).

Después del biofiltro, el agua, ya limpia de mugre y rica en nutrientes, pasa a la zona de plantas para que éstas se alimenten y junto con luz solar o artificial realicen el milagro de la fotosíntesis, mediante el cual la planta produce su propio alimento, para crecer y producir frutos.

Finalmente, el agua retorna, gracias al efecto de una bomba de agua, al tanque de peces y ¡voilá! Tenemos una solución de seguridad alimentaria para nutrir la humanidad de este milenio.

Esquema de un sistema acuapónico casero. (Fuente. Wikimedia Commons)
Esquema de un sistema acuapónico casero. (Fuente. Wikimedia Commons)

Un oficio con varias disciplinas.

Alto ahí camarada, que parece fácil, pero no lo es tanto. Hay varias disciplinas detrás de todo para que funcione bien. Están las duras como biología, química, electricidad, matemáticas o hidráulica; y están las blandas, que para algunos de nosotros pueden ser más duras aún, como carpintería y albañilería.

No en balde, en algunos colegios se enseñan ciencias usando sistemas acuapónicos.

Para terminar, no te voy a negar que tenemos un interés comercial en esta página. Al fin y al cabo tenemos uno de los mejores cursos virtuales que hay sobre acuaponía e incluye todos los detalles explicados arriba para que puedas construir tu propio sistema.

Eso es todo por ahora. Esperamos que hayas encontrado útil este material. Esperamos que encuentres valor en cada uno de los artículos que publiquemos.

Déjanos tus comentarios, preguntas o inquietudes. Te prometemos que vamos a leer todos los comentarios. ¿Vale?

8 comentarios en «¿Qué es la acuaponía?»

  1. Buenas tardes. Quiero comenzar un sistema muy simple, con una pecera de 100 lts y algunos peces tipo carpas y elevar el agua a un sistema tubular para plantar lechugas. Debo poner una bomba simple que lleve el agua directamente del acuario al inicio del sistema? o es mejor si saco el agua a través de un filtro tipo canister que en lugar de devolver el agua al acuario lo haga al inicio del sistema?. Muchas gracias desde ya por permitirme consultar. Un saludo¡. Héctor

    Responder
    • Buenas tardes Héctor. Con 100 litros la recomendación es tener 2 kg de biomasa que serían unas 5 a 7 carpas adultas. Lo ideal es que una vez el agua pasa de los peces, a los filtros y a las plantas, ahí la reciba la bomba de agua y la regrese a la pecera.

      Responder
    • Buenas noches Artur. 750 m² es un área apreciable. Puedes llegar a producir unas 100.000 lechugas por año en ese espacio. Mi recomendación es comenzar por aprender. Tomar el curso de acuaponía que ofrecemos te va a dar unas bases muy sólidas. Los detalles los encuentras en este enlace: https://techdelasabana.edu.co/p/curso-de-acuaponia-para-principiantes.

      Con el curso vas a adquirir las bases para dimensionar el sistema: tanques, tubería, cantidad de peces y plantas, etc.

      Si posteriormente necesitas acompañamiento, también te podemos ayudar.

      Responder
    • Así es Daniela. En espacios reducidos puedes producir plantas y peces. Si tu interés es comercial, la productividad de una hectárea puede ser bastante elevada.

      Responder
  2. Buen día, quisiera saber como realizar un sistema acuapónico en mi casa con pecera y plantas, algo así como acuaponia urbana… como reemplazo el clarificador y el biofiltro dentro de este sistema a pequeña escala, según vi en el vídeo del mini curso el sustrato con grava puede reemplazar estos filtros (hasta que punto es eso cierto?). Muchas gracias!!!

    Responder
    • Buen día Francisco Javier.

      Efectivamente, la cama de grava es la ideal para situaciones como la tuya. Es aconsejable que tengas un diseño tal que permita limpiar la grava cada 15 días o cada mes. Sin clarificador, el mugre se queda entre la grava y se le debe hacer mantenimiento periódico. La altura de la cama de grava debe considerar el tamaño de las raíces de las plantas que siembres. Unos 25 cm es un buen tamaño. Si no dejas suficiente espacio, las raíces podrían no desarrollarse bien y la planta no crecería como uno espera.

      Responder

Deja un comentario